Cataratas de sinceridad

En tiempos en los cuales predominan serios vicios en nuestra sociedad, como ser, la mentira, tanto comercial, como social y obviamente, incluso, política, es muy positivo encontrar cierta gente, que ante determinados sentimientos, opta por sacarlos a la luz sin problemática alguna y sin vergüenza. Es decir, directamente, gente que siente que expresar sus sentimientos no constituye óbice alguno para llevar adelante una vida plena, y más allá de ello, a pesar de ser una persona sumamente expresiva, ganarse el cariño de los demás.
Por todo lo anterior, es que me sentí muy reconfortado, al menos, al encontrar una persona sincera en este país, que se animó, finalmente, a decir la verdad.
Es que en el día de ayer, viendo TVR (Televisión Registrada), por Canal 13, uno de los pocos canales independientes que quedan en nuestra amada, pero a la vez, tan maltratada televisión Argentina, apareció en uno de los segmentos de repasos generales televisivos, la madre de una modelo, llamada Débora Bello. Aparentemente, por lo que decía abajo, no era la madre, sino que era, la “supuesta” madre de aquella.
No conozco a la modelo realmente, y luego de ver a la madre, tampoco me interesa. Lo que si, realmente me atrapó, fue su sinceridad. Fue cuando Rial, le preguntaba, sobre la relación actual, con su supuesta hija, a lo cual, la supuesta madre respondió, “Y, en este momento no hay relación alguna”. Pero lo mejor vino luego, cuando empezó a hacer memoria de viejos recuerdos, de cuando la bella Débora si le daba un poco de pelota a su pobre Madre. “Ella estaba en casa…(…), venían mis nietitos, que son unos rubios, ay!...hermosos, divinos, no te puedo explicar lo que son…(…)….porque son rubios, no son NEGROSSSSSSSS!!!...son rubios, lindos”. Se escuchó una insolente voz de fondo, que sospecho yo, es de la, de ahora en más “Negra de mierda” de Marcela Tauro, la cual al “toque”, instantáneamente, reaccionó, y le preguntó “¿Pero por qué remarcás qué no son negros?”, a lo cual, la acongojada “supuesta” Madre le respondió inmediatamente “Y, porque no lo son…(…)…yo digo la verdad, a mi los NEGROSSSSSS no me gustan!!!, soy sincera…”. ¿Hacía falta, Marcelita, qué te expliquen ooooootra vez que sus sobrinitos no son negros, que son rubios, y que además, no le gustan?.
Sin perjuicio de la intolerancia que padece Marcela Tauro, es de toda obviedad que debemos remarcar este tipo de actos de valentía, en una sociedad, que no la tiene.
Felicitaciones, “supuesta Madre” de Débora Bello, por tu entereza y valentía. Espero que en esta cruzada triunfes, y el amor que tenías por tu hija pueda ser de una buena vez fundida con el que seguramente ella debe tener por vos, que es muy probable que en todos estos años lo haya percibido con estas lecciones de vida, de las cuales estoy muy seguro que no solo en la tele debés darlas, sino que también, en épocas anteriores habrás sabido proveer de tales a Débora y sus sobrinitos.
Otra cosa para remarcar, es tu entereza, para no solo odiar a una determinada raza que no te gusta, y poder expresarlo sin problemas, sino también, además, teñirte el pelo de rubio, cual si fuese una advertencia, con la cual expresases “Si, fui negra, pero ahora ya no lo soy!!!, porque los odio!!!”.
Emocionante.