viernes, 5 de octubre de 2007

Lexis Nexis hará la presentación de “Toda Vez”, este Martes. Será el primer Abogado emulado en el mundo.

Se trata de un muñeco cuya característica es “tirar” las mismas frases del oficio, que aquellas de un Abogado Argentino suele desparramar con toda elegancia. Habrá varios modelos, desde Abogado proletario, hasta Abogado Civilista, Penalista y hasta incluso Jockey Clubista.

“Tuvimos esta idea, porque varios Abogados comercialistas, nos convencieron con sus ideas, de que el mercado nunca esta cerrado para nada, y que con cualquier cosa nuestras arcas pueden percibir un beneficio de la gran siete. Ya sea creando productos interesantes e innovadores, como paquetes de varios libros y tratados jurídicos para Abogados, que son cosas sumamente importantes, y hasta este tipo de boludeces”. Raul Mandril Lagarto es asesor financiero de Lexis Nexis, y siempre se caracterizó en la famosa empresa patrocinadora de libros jurídicos, por tener ideas sumamente innovadoras. Por ejemplo, en la época en que Alterini era sumamente repudiado por la comunidad estudiantil de la UBA, ante la probabilidad de que se concrete su rectorado en dicha Universidad, fue aquel quien tuvo la idea de bajar los precios de todas las obras de éste último, vendiéndolas incluso en combos especiales, los cuales el confesó que armó basándose en el sistema de cajitas felices y combos de McDonalds.
Lo concreto es que el proyecto de “Toda vez”, no es nuevo. Se viene gestando hace ya más de 5 años, desde que en Lexis Nexis se dieron cuenta de que, los abogados “son capaces de decir boludeces muy productivas en sus escritos, y de utilizar un léxico, en ocasiones muy complejo, pero que en realidad termina siendo una pelotudez tremenda, y con la cual se puede llegar a lucrar fácilmente”, nos confiesa Raul Mandril Lagarto.
El muñeco ya está a prueba, y el Martes de la semana que entra, estará en todos los Lexis Nexis de la Capital Federal a la venta.
Se trata de un artefacto, con la forma de un muñeco común y corriente, que tiene un hilo para “jalarlo”. Luego de tirar el mismo, el “Toda vez” comenzará a hablar. Las frases que puede llegar a tirar, van desde boludeces totalmente improductivas, pero que muchos abogados consideran sagradas, como ser “Iura novit curia”, “Iuris Tantum”, “Poseo porque poseo”, “A confesión de parte, relevo de pruebas”…y muchas otras, hasta incluso, los títulos que deben llevar muchos de los escritos judiciales que suelen presentarse. Con lo cual el “Toda Vez” será capaz de tirarnos frases como “Solicita se provea”, “Acusa temeridad y malicia”, “Denuncia hechos nuevos”, etc.
El sistema es muy práctico, ya que el muñeco, se encuentra dotado de un microfonito, por el cual, nuestros abogados, podrán solicitarle varias cosas. Y como dije antes, podrá pedirle que le repita frases “inspiradoras” que ayuden a litigar en casos complejos, e incluso, pedirle a ver como se hace determinado escrito, y hasta solicitarle al muñeco que les explique como se inicia un “sumarísimo”.
“El muñeco está diseñado, teniendo en cuenta la demanda del abogado típico de hoy. Ya no se venden tantos libros como antes. El Abogado de hoy repite mucho las cosas, copia demandas, y sus contestaciones, escritos, etc. No se las ingenia con una mierda. Con lo cual, a nosotros, obviamente, como mercena…, digo, como comerciantes, nos perjudica bastante. Por eso este muñeco, más que nada…”. Así expresa Raúl Mandril Lagarto los verdaderos motivos por los cuales saldrá al mercado “Toda Vez”.
Va a haber varios tipos, en un futuro, de estos muñecos a la venta. Pero, según el financista, primero van a salir a la venta, el “Toda Vez” Proletario, que estiman sería el que menos venta tendrá, por lo cual habría que sacarlo del mercado dentro de poco. También estará el “Toda vez” civilista, el penalista, el penalista en bata, el comercialista, el comercialista con un inodoro pegado en el trasero, un tributarista con cara de nada, y hasta un administrativista despeinado.El precio?, para empezar, bien módico, a lo Lexis Nexis. 300 mangos. Una ganga.

2 comentarios:

Comunidad Blog dijo...

Jjaa muy bueno, y cierto también. Ya después de 3 años entre ese tipo de gente descarada y sinverguenza se da cuenta uno de que la única razón de ser del lenguaje jurídico es por supuesto el tratar de distinguirse del resto de los que llaman "legos" o "profanos". Todos podemos ver que generalmente en las ciencias existe un conocimiento especial, que solo conoce el especialista en cuestión, el que lo estudió: asi el arquitecto es el único que sabe arquitectura, el médico el único que sabe medicina, etc.; pero en el derecho esto no pasa. Cualquier salame hijo de vecino sabe derecho, simplemente porque es una huevada. Las eminencias de la rama lo saben. Desde que el derecho ha sido siempre un estudio para prodigiosos y afortunados (solo lo conocían los pocos que sabían leer y escribir), se ha establecido entre abogados un orgullo de clase, el honor de conocer las reglas que rigen la sociedad. El problema se generó cuando los "legos" aprendieron a leer y a escribir, y se dieron cuenta de que el conocimiento de los abogados es puro humo, es una huevada estudiar derecho; de hecho debe haber muchos empresarios que saben más que abogados recibidos. Esto es sabido por los grosos de la ciencia, lo que les causa humillación, porque se dan cuenta de que, a diferencia de otros profesionales, no son especiales o, no tienen un conocimiento especial, y sobre todas las cosas, no son indispensables en absoluto. La solución a esto es: 1. Establecer que los que quieran acceder a la justicia no puedan hacerlo sino con la firma de su abogado y 2. Establecer un lenguaje que, esto sí, solo entiendan ellos y nada más que ellos, con el único fin de lograr, asi, excluir al resto de los mortales de su ciencia, ya que sin un abogado la mayoría de la gente no sabe qué carajo dice una sentencia o un artículo.
Es por esto que se utilizan frases o palabras complicadas para explicar nimiedades, ejemplos, "locación" por "alquiler", "medianera" por "la pared de mi casa", "absolución de posiciones" por "cuestionario", "acreedor quirografario" por " el tipo que no cobra en su puta vida", "concurso" por "arreglo", "autos" por "carátula" y asi miles y miles de palabras. Al único que escuche decir que esto debería cambiar fue a Ricardo Nissen, y tiene razón. Por tanto, archívese, remítase a quien corresponda y váyanse a la puta madre que los parió.

Anónimo dijo...

Cualquiera puede saber de derecho, pero muy pocos pueden saber aplicarlo.
La ciencia jurídica es un ciencia humanística que no tiene mucho de "ciencia", si se puede decir. Como en toda ciencia humanística, es bastante fácil estudiar y obtener un título "profesional", el cual no es más que un diploma que dice que leíste, comprendíste (en algunos casos) y memorizaste muchas cosas durante 5 años de tu vida (caso de abogacía). Por este motivo hay tantos "abogados"; por que no es algo que sea tan complicado de entender o tan díficil de explicar.
La cosa cambia cuando pasa este tiempo y llega la hora de salir a la calle. Es ahí, prescisamente, donde viene el problema. Salen muchos boludos creyéndose que se las saben todas porque leyeron 5 años de su vida ininterrumpidamente, y quieren pasar por arriba a todo el mundo con sus "saberes librescos" por demás insuficientes a la hora de encarar una profesión con inteligencia y compromiso. De esta manera, sale una cantidad inmensa de boludos por doquier sin saber un carajo de nada de lo que tienen que hacer y solo con dos cosas: un diploma habilitante y una arrogancia abasayadora propia de la "elite".

El lenguaje jurídico es muy técnico y decoroso, pero, por ejemplo, los códigos parecen redactados por los padrinos mágicos y la Constitución por Alf. Esto indica que, por abusar de dicho lenguaje para hacerlo más ténico y excluir a la gente común de su conocimiento, ni ellos mismos entienden lo que quieren decir algunas redacciones.
En fin, deberían ponerle más énfasis a la práctica y no a la teoría que es algo que, en donde ni siquiera se necesita a alguien para que te lo explique, porque ya con leerlo es bastante entendible.

Saludos.